miércoles, 28 de abril de 2010

Euroegosimo

Ya lo he comentado antes, digiero los periódicos dominicales lentamente, duran, duran lo suyo, provechosos son, pero no tengo tiempo para darme un atracón y leerlo de carrerilla. Como me gustaría. En esas, hoy leí una entrevista al Nobel de Economía Joseph Stiglitz en El País del 18 de abril en la que critica la desregulación financiera, la gestión de la crisis financiera y económica, y la reacción de la UE frente a la crisis griega. Casi dos semanas después de la entrevista, el patio sigue muy, pero que muy revuelto. Grecia se tambalea y sin ayudas express, sin la solidaridad al 5% de sus socios europeos, caerá. Y después, le tocará a Portugal o España, ambos rezando para que no les llegue la hora fatídica, la furia especuladora de los mercados, la deuda al 10%+, gentileza de la estrecha aquiescencia bávara.


Recojo unas cuantas frases de Stiglitz que dan mucho que pensar:


"No hemos tomado el rumbo adecuado". Especialmente en Europa, donde algunos países se enfrentan a una peligrosa crisis fiscal. "Hay riesgo de ataque de los mercados si no se hace nada; pero hay otro riesgo aún mayor de caer en el fetichismo del déficit, que lleve a los Gobiernos a retirar estímulos y a subir impuestos antes de tiempo para evitar esos ataques: eso es muy peligroso porque puede ralentizar la economía y llevarla a una espiral complicada. Los ejemplos más claros son Argentina y los países del sureste asiático que siguieron los consejos del FMI a finales de los noventa; curiosamente, ahora el FMI recomienda lo contrario: mantener los estímulos y dejar las necesarias subidas de impuestos para más adelante".


El euro está herido y "puede que no sobreviva, corre el riesgo de desaparecer si no se genera una ola de solidaridad, si no se ponen en marcha soluciones institucionales", avisa Stiglitz. "El problema es evidente, pero la lentitud y la debilidad de la respuesta cuestionan la supervivencia del euro. Los mercados no son precisamente una fuente de sabiduría: son predadores, muchas veces son estúpidos, son completamente impredecibles, y si Alemania y Europa no buscan soluciones pueden provocar estragos", añade.


"La paradoja es que dimos a los bancos un cheque en blanco para salvarlos, y ahora la ayuda se pone a disposición de Grecia a unos costes excesivos: no puedes hacer dinero con tu familia, como parece querer hacer Europa. Si no hubo dilemas morales para salvar a la banca, no veo por qué hay que condenar ahora a miles de personas por los excesos cometidos por el anterior Gobierno griego".


Tiempos difíciles, pues, que exigen liderazgos valientes. Alemania y Frau Merkel arrastrando los pies, con una actitud quizás irresponsable como afirma hoy Wolfgang Munchau en El País. Europeísmo a regañadientes ¿Y dónde está el Presidente Barroso? ¡Qué tan poco parece defender el legado de sus antecesores!, el legado de Delors. Merece la pena echar un vistazo a su página web, constatar sus actuales preocupaciones. Liderazgo cero. Flaco favor al europeismo hicieron aquéllos que lo apoyaron. Está lleno de aire. ¿Y Van Rompuy? Me imagino preocupado con la enésima crisis de gobierno belga. Otra clase política llena de aire.


Mientras Grecia necesita 45.000 millones de euros. Y las reticencias alemanas, puro teatro. Al final Alemania y Francia prestarán sus cuartos porque saben que tirar por la borda decenios de esfuerzos para implantar el euro, es demente, y porque sus bancos han prestados también miles de millones a Grecia, que se esfumarían como esos miles de millones de euros de Fondos estructurales y de Cohesión invertidos en el país durante años.


Explico. Según un artículo de Le Figaro, el total de la colosal deuda conjunta de España, Portugal y Grecia es de 1.200.000 millones de euros. Los bancos alemanes detienen 226.000 millones de la deuda y los bancos franceses, un poco menos, 210.000 millones de euros. Ahora Grecia. Se calcula que la deuda griega es de 270.000 millones de euros. Los bancos y aseguradoras francesas han invertido en deuda griega entre 20.000 y 30.000 millones y los alemanes entre 10.000 y 15.000 millones de euros, por lo que son de largo los más expuestos en caso de bancarrota griega. Sin una intervención de los Estados, el chiringuito se hunde. No obstante, para tener una idea de la dimensión de la deuda griega y del esfuerzo financiero requerido, recordemos que la Comisión Europea ha aprobado un total de 3,5 billones (en inglés trillones) de euros de ayudas a la banca (el equivalente al 30 del PNB europeo) desde octubre de 2008. Descomunal.


Grecia tendrá que pagar una hipoteca condena, años de vacas flacas, de cruel austeridad. Por la irresponsabilidad de sus políticos. Y porque nadie en Europa se atrevió a denunciar sus farsas. El egoísmo ciertamente tiene fronteras y entramos, o ya estamos de lleno, en la era del euroegosimo.

viernes, 16 de abril de 2010

Un Papa de otro mundo

Este Papa parece que la lía cada vez que habla de las cosas de este mundo. Ahora va y pide a los cristianos "hacer penitencia" para renovarse. Y lo sugiere mientras media Europa huele el azufre del volcán Eyjafjalla, vemos que el infierno está más cerca de lo que parece y el caos se adueña de los aeropuertos europeos. No faltan, de hecho, penitentes en este mundo. Empecemos por los del INEM. Recomendémosle pues una vuelta por las colas del INEM durante su próxima visita a Santiago para ganarse el jubileo. Esa sí que es una cruz. Claro que con tanta falta de vocaciones no debe de haber mucho paro en el Vaticano, pero si siguen así, con tanto abuso, no van a convencer ni al mismísimo santo Job que el curro de cura es hoy en día una opción "decente", tanto como la de cualquiera oposición. Su reino no será de este mundo pero a ver si bajan a la tierra de una vez.