España, que no es Grecia, también necesita espabilar. Nuestros enviados por las capitales financieras han tranquilizados por el momento los mercados. Pero ha sido sólo una tregua mientras se decide la suerte de Grecia. España tiene menos deuda que Francia o el Reino Unido, pero es una presa más fácil y su política económica es todavía poco convincente. "Z" cree además que hay que seguir dándole a la máquina de hacer deuda para generar demanda y relanzar la economía, como sostiene el Nóbel Joseph Stiglitz. Otros en cambio, como el Nóbel Paul Krugman, consideran que la política de "Z" no es la correcta, que somos el epicentro de la crisis y que corremos riesgo de deflación. Ya se sabe, los economistas identifican el problema pero nunca se ponen de acuerdo sobre la solución.
Para mí el problema no es la deuda si no el gasto, que no ha sido inversión de futuro. La reforma de las pensiones es una cortina de humo para prepararnos a lo que va a venir después. Qué será peor porque el gasto social para hacer frente al paro opera, cómo la ayuda al desarrollo, no resuelve ni ayuda a resolver la situación, es un parche. El Estado de bienestar es caro. Y España sigue y seguirá sin generar suficiente empleo, ahora incluso ni esos contratos basura del boom inmobiliario.
En definitiva los banqueros son el mejor ejemplo de la premisa fundacional de la teoría económica, de que el ser humano se rige por el interés propio para maximizar sus beneficios. "Z" no. Él, como yo, es más altruista o solidario que los banqueros porque nosotros, hay que aclarar, gastamos el dinero de los demás. ¿Cómo? pues también salvando al soldado Ulises.