Carrera longa

Mucho he hablado de fútbol y nada de ciclismo, y eso que el maillot amarillo esconde mi perfil en el blog. Estamos en época de Tour, que antes era de France pero ahora es de media Europa por todos los países que últimamente visita, pronto irá a Dubai si pagan bien. Este año toca rivalidad entra un resucitado Lance Armstrong y nuestro Alberto Contador, que seguro ganará porque promete, si no este año, el próximo, y si no, el siguiente. Hasta que nos cansemos de él. Esta rivalidad huele a carne mediática, como las luchas entre Hamilton y Alonso en la F1, para vender publicidad que son los que pagan al fin y al cabo porque haya deporte. El Tour es una carrera longa, una barbaridad de pedaladas continuas. Hay que admirar de verdad a los ciclistas. Y también a Armstrong, que se cansó de salir con cantantes y se ha puesto entre ceja y ceja volver a incordiar en el Tour, y si sale, ganarlo. Y ¡ole! con este abuelo. Será antipático pero está tercero a pesar de sus años y retiros. Las segundas de los atletas no son nunca fáciles. Michael Jordan lo hizo tras su desastrosa carrera en béisbol y golf, Mark Spitz pensaba que iba a ganar más en la piscina. Pero de verdad, la más grande, la mejor, no se llama Armstrong, Merx, Indurain o Hinault, es una mujer y se llama Jeannie Longo. Ha ganado no sé cuantas carreras y a sus 50 años acaba de ganar una medalla de oro en los campeonatos de Francia de ciclismo en contrarreloj. En su página web tiene un palmares que parece una hoja de datos de lo largo que es. Cómo Armstrong copie su régimen a base de plantas vamos dados. Carrera Longa indeed. Y nosotros a disfrutar pero sin doping please.