lunes, 16 de noviembre de 2009

Yo no estuve allí


Hace 20 años cayo o se cayó el muro de Belín y después se desintegró la Unión Soviética, tras renunciar sus líderes a resolver el desafío popular que se les presentaba a la China, como en la plaza Tienanmen. Luego vendría el capitalismo sin libertad. Magra consolación. Yo comme d'habitude llegué tarde a todo. Estaba a miles de kilómetros de distancia, aislado en la placida isla de Vancouver. Pero lo viví como si estuviera allí porque mis compañeros de colegio estaban sintiendo el derrumbe del sistema político que les había enviado a formarse a Canadá. El comunismo no fue más el opio del pueblo elegido. Rusos, yugoslavos, polacos, búlgaros, húngaros, chinos no volverían al mismo país que los envió al otro lado del telón de acero. Wall Street los esperaba y algunos, claro, aprovecharon la oportunidad.


En cambio, yo, tan pronto como regresé a Europa, y pude, fui al Este de Berlín a ver lo que pasaba. Tengo una foto del verano del 1990 en la que estoy martilleando el muro. Teníamos dos opciones. Comprar un par de rocas coloreados confiando que procedieran del mismo muro el turco dixit o alquilar un martillo al mismo turco y hacer el trabajo por nuestra cuenta. Esos hicimos. Y bien duro que estaba el muro. Luego traje de vuelta a (L)A Coruña un par de piedras que acabaron como aquellas volcánicas del Teide que en su día me ofrecieron mis padres: en el vertedero de Bens, que es donde terminaban todas las porquerías de los coruñeses en esos años. Y allí estarán, supongo, en el ahora parque que Paco Vázquez inventó para evitar más desastres y desarrollar O Portiño, quitándose también Penamoa del medio. Para futuros arqueólogos, aviso, allí hay piedras del muro de Berlín. Por lo menos las mías.


Sarkozy, el ubicuo, aprovecha la ocasión y nos cuenta en su página de Caralibro que, él sí que estuvo en Berlín la noche del 9 de noviembre, y además dándole golpes al muro. Sin embargo una parte de la prensa francesa lo pone en duda diciendo que no tuvo tiempo esa noche para deslazarse de Paris a Berlín y vivir el acontecimiento. Es más, han verificado agendas y dicen que fue unos días más tarde a pesar de que su Primer Ministro, Monsieur Fillon haya afirmado que lo vió el 9 vio en Berlín. Cachondeo general. Sarkozy el quinto Beatle. También en la luna nos aclara el ácido Le Kroll en Le Soir como ilustra esta entrada. Un Presidente que no se pierde una ¿ y dónde están las piedras de recuerdo? ¿también en Bens?

1 comentario:

Anónimo dijo...

envidiosos, sarkosi es un superdotado, usa su cabeza y las de otras-os borregas-os.
Beee.
PD. yo conservo el gorro que me trajo un hermano del este.
Un saludo