Hoy publica Luis Bassets en El País un muy acertado artículo sobre las relaciones UE-USA y sus cumbres, que tendría idéntica aplicación para las cumbres bilaterales y diálogo políticos con la mayoría de los socios de la UE. Muchas reuniones poca sustancia, y en consecuencia burocratización de relaciones. Si nuestros líderes tienen algo interesante o urgente que decirse, primero se llaman por teléfono, no esperan a las dichosas cumbres.
¿Qué hay que hacer para que venga Obama a España? En estas he tenido una idea algo ida para que Obama visite finalmente la patria, y ¿quién sabe? también para que nos ayude a apuntalar de una vez los problemas del país. ¡Qué se lo digan a Corbacho! cuyo Ministerio no da a basto con tanto nuevo cliente, ya cuatro millones.
El Programa Erasmus es una de las mejores contribuciones realizadas a la integración europea tras la llegada de suecas y alemanas a las playas españolas. Seis meses o un año para estudiar en el extranjero dan para abrir mentes, comprobar si la universidad o formación española puede medirse con las de otros países, disfrutar de sus gentes, marcharse de casa, aprender a cocinar etc. Y ¿qué tal si organizáramos un intercambio gubernamental? ¿Un Erasmus de presidentes? Después de tres o cuatro años en el poder, proponer un intercambio con Washington, Obama en la Moncloa y "Z" en la Casa Blanca (la de la Avenida de Pensilvania no la de la Castellana). ¡Quieto ahí! me dijo un sensato. ¡Qué "Z" es capaz de irse de intercambio a Italia!
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